Cantantes como Taylor Swift, Pharrell Williams y Kylie Minoge acompañaron a la artista en la fiesta de su treinta cumpleaños, el año más importante de su vida…
Stefani Joanne Angelina Germanotta (Lady Gaga) quiso cambiar de década con una fiesta por todo lo alto en el restaurante ‘No Name’ (Sin Nombre) de Los Ángeles al que llegó de la mano de su novio y vestida como el envoltorio de un caramelo, a su cuello una gargantilla de enormes diamantes a juego con sus pendientes y unas altas plataformas que dejaban ver sus tonificadas piernas de gimnasio.
Celebró sus treinta años, pero muchos tabloides han destacado su musculosa figura que su estrambótico atuendo.
En el interior aguardaban Taylor Swift con peep toes de tacón ancho y que junto a Pharrell Williams acudieron de discreto negro -en contra de lo que nos tienen habituados- al cumpleaños de la excéntrica Lady Gaga.
Su regalo fue un cuadro pintado por Michael Jackson en los 90. Una obra que puede ascender a 22.500 euros y que un ayudante introdujo en la sala durante la celebración. El óleo se titula Dancing feet (Pies de baile) y forma parte de una serie realizada por la estrella fallecida.
La que más desentonó fue una demasiado casual Kylie Minoge que acudió a la cita con estilo homewear. Su novio Joshua Sasse llevaba un turbante propio de la doctrina del sijismo (religión oriunda de la India).
Su cumpleaños es oficialmente este lunes 28 de marzo, pero Gaga quiso celebrarlo en sábado.
El trabajo la tuvo ocupada en la celebración de su 25 cumpleaños. Su prometido planeó una fiesta de té sin alcohol para sus 27 años. La temática de la fiesta fue el sombrerero loco, personaje de Alicia en en el país de las maravillas.
“Siempre ha estado obsesionada con tomar tés para mantenerse feliz, por lo que le ha gustado mucho el tema elegido”, confesaba una fuente cercana. Este fue un cumpleaños triste porque Gaga tuvo que guardar reposo en una silla de ruedas por una operación de cadera.