David Bowie Muere a sus 69 años
Bowie desapareció de la luz pública, pero vivía a plena luz del día. Frecuentaba librerías y galerías de arte. Asistía a las funciones de fin de curso en el colegio de su hija. David Bowie había vuelto a ser David Jones, el nombre con el que nació en 1947. Apenas se dejaba ver en eventos sociales como el estreno neoyorquino de Moon, la película de su hijo. Vivía como un hombre de familia con su mujer y su hija, que ahora tiene 15 años, en un lujoso ático en el 285 de la calle Lafayette, diluido entre la multitud moderna y adinerada, acostumbrada a las celebrities, del Soho neoyorquino. Allí seguía comprando flores para su esposa el 14 de cada mes, en el misma tienda, para recordar el día que se conocieron en una cena en Los Ángeles hace 25 años.
Cuando le diagnosticaron cáncer Bowie decidió ocultarlo al mundo. Tuvo tiempo para preparar su propia despedida. La última canción del nuevo disco, titulada No puedo revelarlo todo, habla sobre esa privacidad que tanto ansiaba. “Estaba pidiendo que le dejaran tener algunos secretos”, explica Van Hoven en The Times. “Su enfermedad fue el último de ellos”.